La naranja, su historia.
La mitología describe la naranja como “manzanas de oro” que llenan el Jardín de Hespérides en el Monte Atlas, por el Olimpo, hace 20 millones de años.
El origen se sitúa en China desde donde se extendió a todo el sudeste asiático gracias a la Ruta de la Seda.
En Europa, ya por el siglo IV a.c. se conocen plantaciones. Hacia el siglo III d.c. ya existían en Roma y en nuestras tierras, ya había por el siglo VII según algunos documentos.
En España, una vez introducidas, son los árabes, los que la generalizan, plantándolas en calles, jardines y patios de mezquitas. Su implantación comienza en Andalucía, extendiéndose posteriormente a Murcia y Valencia.
El origen de nuestras principales variedades de naranjas data del naranjo dulce cuyo origen se sitúa en el sureste de China hacia el siglo XVI. Este fruto proviene del árbol del naranjo en su variedad dulce (Citrus Sinensis) o en la amarga (Citrus Aurantium) cuyo origen además de China, se sitúa en India, Vietnam y Birmania.
Con el paso del tiempo, en los 3 últimos siglos, se ha afianzado en España, sobre todo por el mediterráneo, hasta convertir a la Comunidad Valenciana en la principal productora a nivel nacional. En Europa alcanzamos una cuota muy amplia, cercana al 50 % y a nivel mundial, somos el 2º país productor, por detrás de Japón.
La primera plantación, data del siglo XVIII, cuando un sacerdote llamado Vicente Monzó, cultivó naranjas en Carcagente (Ribera Alta, Valencia).
A lo largo del siglo XIX, se va extendiendo poco a poco hasta que a finales del siglo XIX, ya goza de esta fruta, todo el Levante español.
El siglo XX, se caracteriza por el continuo crecimiento de este cítrico y la implantación de nuevas variedades, lo que permitió extender el periodo de comercialización a distintas épocas del año. Pero este siglo, también está marcado por desastres que hicieron mermar la producción existente hasta la fecha. Plagas como la “Tristeza”, debido a las fuertes heladas, produjeron grandes trastornos. Gracias a continuos esfuerzos, en 1975, se establece el Programa de Mejora Sanitaria de Variedades de Agrios (CVIPS), que introduce la técnica del micro-injerto “in vitro”, obteniendo plantas libres de virus, lo que produce a partir de entonces un crecimiento continuo en nuestra comunidad.
Hoy en día, gracias a numerosos estudios, se sabe que este cítrico es una importante fuente de vitamina C y de otros nutrientes que sirven de forma excepcional para la medicina preventiva.
Además, es un fruto del que se aprovecha todo, tanto para comidas, como bebidas así como en otros sectores como el de la perfumería, donde la flor de Azahar es un elemento clave.
Es por ello, por lo que en países como Brasil, México, Estados Unidos, India y por supuesto España, se utilicen millones de hectáreas para cultivar sus diferentes variedades, sin olvidar que pocas frutas, tienen tantas cualidades a nivel nutricional, vitamínico y preventivo.
Informacion sacada de una fuente externa